El patinaje sobre hielo es uno de los deportes favoritos de los niños. En el Palacio de Hielo de Madrid podemos disfrutar de una pista de dimensiones olímpicas preparada para patinar. Para los amantes del invierno, es el lugar perfecto porque hace frío (aunque es muy pasadero).
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Un día en la pista de hielo
Las pistas de hielo pueden estar al aire libre o estar construidas de forma artificial (de estas podremos disfrutar incluso en verano), ten cuidado si le llevas a un lago natural porque puede ser que el lago no esté tan congelado como parece y podría ser peligroso. Cuando los niños comienzan suelen tener miedo a la caída, pero en seguida se atreven a soltarse de la valla y se atreven a hacer largos a través de la pista.
Si es la primera vez que llevas a tu pequeño a la pista de hielo es recomendable llevarle un termo con agua caliente para que no se destemple. Además debes llevar o alquilar todos los artículos de seguridad:
- Casco
- Rodilleras
- Coderas
- Muñequeras
- Patines
- Muda de calcetines (por si se quedan los pies fríos)
Todos los artículos deben ajustarse perfectamente a él, en especial los patines, para evitar esquinces o torceduras.
Consejos
Vigilancia continua: los niños siempre deben estar vigilados por algún adulto por si ocurriese algo. Los pequeños no suelen atreverse a entrar en acción cuando y sobre todo, patina siempre a su lado. Como extra puedes llevarle un premio si consigue patinar sin caerse.
