Brave, Frankenweenie, El alucinante mundo de Norman, ¡Piratas! y Rompe Ralph. Son las cinco películas nominadas al Oscar en la categoría de “Mejor Película de Animación”.
Desde aquí, hoy quiero proponerte que veas alguna de estas películas con tus hijos… Desde hace algunos años, tenemos la suerte de que las películas para niños son igualmente entretenidas, a veces incluso hilarantes, para los adultos. “El alucinante mundo de Norman” es un nuevo caso de esta tendencia.
Norman es el típico niño raro que puede hablar con los muertos, incluyendo a su difunta abuela. Estas extrañas habilidades, hacen que tanto su familia como el resto de habitantes del pequeño pueblo le marginen y acosen a menudo. Es así como Norman se hace amigo de Neil, un niño regordete y no demasiado listo, que también es constantemente ridiculizado y marginado.
Tras la breve presentación de nuestro protagonista, su fiel y divertido amigo y el entorno en el que ambos se encuentran, la acción llega a la película. Norman se adentra en una terrorífica aventura en la que tendrá que rescatar al pueblo del espíritu de una maléfica bruja. Por casualidad, terminará por verse acompañado de Neil, Courtney (la popular hermana mayor de Norman), Mitch (el fortachón hermano mayor de Neil) y Alvin (el matón del colegio). Los cinco jóvenes deberán salvar sus diferencias para investigar en la historia del pueblo hasta descubrir que la bruja no es más que una niña de la misma edad de Norman y que poseía sus mismas habilidades, siendo por ello condenada a muerte hace cientos de años. Norman consigue aplacar las ansias vengativas de Agatha pidiéndole que olvide su tragedia y que recuerde los aspectos positivos de su vida. La niña logra salir de su espiral de maldad al recuperar recuerdos felices de su vida y, especialmente, el del amor de su madre.
Norman salva de este modo al pueblo, pero también a sí mismo. Se convierte en un héroe, aceptado y muy querido por todos, especialmente por su familia. Al fin, Norman puede ser feliz.
La película es muy cómica, si bien tiene elementos del género de terror que la hacen no recomendable para menores de siete años. Si tu hijo es mayor, no dudes en llevarle al cine a verla: es el mejor plan para las tardes frías de invierno. Y seguro que los dos os divertiréis y reiréis un montón.